18 mayo, 2022 | Tiempo de Padres

¿Debemos guardarles secretos a los niños?

Los secretos son aquellos asuntos que no le contamos a nadie por diversas razones y en general, todas las personas, incluidos los niños, tenemos uno que otro secreto. Hablamos de cosas íntimas, que no nos gusta compartir con los demás, o que lo hacemos solo con algunas personas en un acto de confianza.

Cuando confesamos un secreto, lo hacemos esperando que la otra persona no le cuente nada a nadie, porque confiamos en ella. Cuando tu hijo te dice “esto es un secreto, no se lo cuentes a nadie” ¿Qué es lo mejor que puedes hacer?

¿Debemos guardar los secretos a los niños? Como en todo, no hay una respuesta unánime, definitiva y “más correcta que otra”; así, deberemos valorar cada situación y cada caso en concreto. Para ello, te damos algunas claves sobre aspectos para tener en cuenta si deseas guardar los secretos a tus hijos:

El derecho a la privacidad

Los niños también tienen derecho a tener su propia privacidad, y, además, debemos pensar que si deciden compartir con nosotros un secreto, es porque nos tienen confianza. Y esa confianza merece ser compensada.

Que confíen en nosotros como “guardadores de sus secretos”, algo que para ellos seguramente es como un tesoro, es una buena noticia.

Significa que hemos ido cultivando esa confianza con ellos. Eso sí, deberemos tener en cuenta qué tipo de secreto nos están confesando, a la hora de valorar guardarlo o no.

Depende del secreto: hay excepciones

Siempre deberemos pensar en beneficio del pequeño, cuando nos cuente las cosas. Así que, dependiendo del secreto, seremos sinceros con ellos y les explicaremos que eso es mejor contarlo, o no.

Hay cosas que pueden “guardarse” (cosas que son importantes para ellos, pero que no les pueden perjudicar; por ejemplo, que les gusta un niño de su clase, que se olvidó la chaqueta en el cole o que un día no hizo los deberes).

Sin embargo, hay temas mucho más delicados que a veces conviene “sacar a la luz” (con ellos) y poder hablar de ese tema abiertamente, sin tabúes.

Tipos de secretos

Hablamos de temas graves, o que involucran a terceras personas, que les pueden perjudicar o que son peligrosos…; como, por ejemplo, haber sufrido abusos sexuales, algo muy grave.

En ese caso, deberemos comunicarle a nuestro hijo que ese tema es importante de abordar, siempre con la finalidad de ayudarle.

Por el contrario, hay excepciones de secretos que sí deberíamos guardar: por ejemplo, cuando le organizamos una fiesta sorpresa a papá o mamá en familia, o cuando le queremos comprar un regalo por su cumpleaños, etc.

Ser sinceros

También es muy importante ser sinceros con los niños en todo momento; por ejemplo, si creemos que ese secreto debe compartirse (si se trata de un tema delicado, como decíamos), debemos hablarlo abiertamente con nuestro pequeño, y explicarle los motivos de ello.

De igual forma, es importante cuidar la confianza que han depositado nuestros hijos, o los niños en general, en nosotros. Es decir, que no se sientan traicionados.

Por ello es tan importante la comunicación con ellos, que sea abierta y honesta, hacerles preguntas, crear un clima donde se sientan seguros y tranquilos, etc.

Y ser transparentes en todo momento. Esta confianza que han ido depositando en nosotros debe mantenerse en el tiempo si queremos que sigan contándonos las cosas que les preocupan, por ejemplo.

Nunca presiones

Hay niños a los que les cuesta explicar las cosas, y está bien. No todos somos igual de abiertos. Por ello, al igual que debes entender a tu hijo si te cuenta sus secretos, también debes respetar que no lo haga, o que no te cuente absolutamente todo.

Ten en cuenta que ellos también tienen derecho a preservar su intimidad.  Y, sobre todo, no los presiones, porque esto provocará justo el efecto contrario, que se cierren más a ti.

Déjales decidir qué contar y qué no (y si crees que hay algo que le preocupa y no te lo explica, fomenta un clima de confianza para que pueda abrirse poco a poco a ti, dale tiempo, hazle preguntas, pero sin llegar a agobiarlo, etc.).

No hacer del tema un tema tabú: normalizar

Habrá secretos más “importantes” que otros, como decíamos; también, temas que les causa vergüenza contar y que por eso consideran “secretos”.

Así, muchas veces son cosas que ellos consideran “muy graves” y que a lo mejor no lo son; por ello, normalicemos y no hagamos de ciertos temas, un tema tabú. Mantengamos con ellos esa línea comunicativa de hablar las cosas con transparencia, naturalidad y sinceridad.

Identificar por qué nos lo cuentan

Sobre todo, ante secretos más “importantes”, es importante determinar la finalidad de esa confesión. ¿Por qué nos están contando estas cosas nuestros niños? ¿Es para obtener alivio, comprensión?

¿Para resolver dudas? ¿Por diversión? ¿Para sentir que tienen un confidente en quienes confían? ¿Tan solo para compartir? Y es que, a veces no tan importante es “el secreto en sí”, sino “por qué nos lo cuentan”. Si aprendemos a determinar eso, estaremos más cerca de acompañar y ayudar mejor a nuestros hijos.

Lee el artículo completo en  ¿Debemos guardar los secretos a los niños?

Cuando hablamos de secretos, pueden parecer cosas muy delicadas; sin embargo, no siempre lo son. A veces son cosas que llaman la atención a nuestro hijo, que quieren compartir, que les generan dudas… y otras, cosas que realmente les preocupan.

Nosotros conocemos a nuestros hijos y sabemos por qué nos cuentan las cosas, hasta qué punto son importantes y no… y si no lo tenemos claro, preguntémosles, consultemos con un especialista si hace falta. Y, sobre todo, hablemos abiertamente de estas cosas con nuestros hijos. ¡Tenemos que confiar también en ellos!

Especial para Los Mejores Jardines
Por: Mariana Marroquín Ortiz
Equipo de redacción de Los Mejores Jardines
Acerca de Los Mejores Jardines
Los Mejores Jardines es una plataforma on-line altamente segmentada que les permite a los padres de familia encontrar el jardines infantil o preescolar ideal para sus hijos. Aquí puedes encontrar información completa sobre la oferta de educación para la primera infancia.

Tags: