Como acompañar a tu hijo para que deje el pañal

Últimamente has escuchado frases como “¿No crees que ya está muy grande para usar pañal?” o “Mi hijo dejo el pañal a los 18 meses. Estas frases pueden ser muy desalentadoras para los padres que se encuentran acompañando a sus hijos en el proceso de control de esfínteres, y para aquellos que, bien sea por no saber cómo hacerlo; o por no contar en estos momentos con la ayuda del jardín, no se han atrevido a intentarlo. Por esto es que hoy he querido compartir con todos ustedes diferentes estrategias que podemos tener en cuenta para acompañar a nuestros hijos en este proceso de manera tranquila y agradable.

Lo primero es tener claridad sobre como el control de esfínteres es un proceso natural en la vida de todos los niños; e igual de importante como por ejemplo el proceso el aprender a gatear o a caminar. Y precisamente por ser un proceso tan importante, es necesario que los adultos tengamos en cuenta que todos los niños contralan sus esfínteres en tiempos distintos; por lo que se puede decir que no existe una edad específica en la que el niño “deba haber aprendido”; dado que éste es un proceso madurativo del sistema nervioso que no podemos adelantar y que no se da de la noche a la mañana. No obstante, si podemos decir que, en promedio, se presenta la mayoría de las veces entre los niños de dos y tres años.

Otra cosa que es necesario tener en cuenta es que es un proceso de ensayo y error. Como primera medida, el niño debe sentir un interés por conquistar la autonomía e independencia que le da ir solo al baño. También es necesario que el niño sea de una u otra manera consciente del proceso, esto es, que pueda identificar por ejemplo cuando está mojado o cuando ha hecho popó; pues esto nos da una indicación de que, biológicamente, el esfínter está listo para iniciar el proceso. Al ser un proceso de ensayo y error es necesario entender que los logros pueden ir y venir. Es perfectamente normal que un niño que ya estaba controlando sus esfínteres tenga accidentes; o incluso que vuelva a necesitar pañal, y esto no está mal pues es un proceso de aprendizaje.

En aeioTU acompañamos a las familias en la compresión de este aprendizaje y a los niños a desarrollar este control, invitándolos a conocer y respetar sus ritmos; y construyendo de manera conjunta estrategias para acompañarlos, teniendo en cuenta las siguientes indicaciones:

  • Dejar el pañal es un proceso natural que debe ser respetuoso y tranquilo. No se debe obligar al niño a dejarlo ni imponer la voluntad del adulto.
  • Debemos evitar premios y castigos para motivar al niño a que deje el pañal. Es más aconsejable recurrir al diálogo con frases motivadoras como “qué bien, lograste llegar a tiempo al baño”; o “no te preocupes, podemos intentar nuevamente la próxima vez”.
  • Algunas de las pistas que te muestran el interés de tu hijo por iniciar su proceso de control de esfínteres incluyen que te quiera acompañar al baño, que sea capaz de mantenerse sentado en el baño durante algunos minutos, que muestre curiosidad por subir y bajar su pantalón o por vestirse y desvestirse, que moje su pañal con menos frecuencia, o que le molesta el pañal cuando está mojado y/o sucio y quiera quitárselo.
  • Ubica una vasenilla en el baño en la que tu hijo se pueda sentar fácilmente; o puedes usar también un adaptador de baño con un escalón antideslizante para que el niño pueda subir y sentarse.
  • Al lado de lavamanos puedes dejar unas toallitas y jabón para tu hijo que lave sus manos.
  • Puedes disponer algunos cuentos a la altura del niño, por ejemplo dentro de una canasta; para que él pueda leerlos mientras espera sentado. Una buena idea es tratar de que esos cuentos tengan temáticas relacionadas con control de esfínteres.
  • Puedes ubicar una canasta o caja con una muda de ropa adicional, de manera que esté a tu alcance para cambiarlo en caso que el niño tenga un accidente. De esta manera no tendrás que dejarlo solo en el baño mientras vas hasta su habitación a traerla.
  • Mientras tu hijo logra controlar esfínteres es importante mantener una rutina con él de manera que tengan visitas periódicas al baño (por ejemplo cada 30 minutos). Una vez haya controlado esfínteres sigue siendo importante mantener esta rutina, solo que más espaciada (por ejemplo después de levantarse, antes y/o después de las comidas, antes de acostarse).

Como padres nuestra responsabilidad es acompañar a nuestros hijos respetando sus ritmos, teniendo paciencia y facilitándoles las herramientas para que este proceso se dé de la manera más natural posible.

Especial para Los Mejores Jardines
Por: Ruby Guzmán, Profesional Pedagógica aeioTU