A través de las distintas formas de interacción que vive el ser humano, se logra la expresión de sentimientos, emociones, necesidades y pensamientos, de manera que una buena comunicación potencia su desarrollo social y afectivo, que es la base de una vida sana y feliz y por tanto una adecuada convivencia. En nuestros niños el interés por el mundo físico y de los fenómenos se profundiza y no se limita a las propiedades sensoriales de los objetos, sino a cualidades más esenciales, que a través de su aprendizaje podrá descubrirlas, comprenderlas y asimilarlas, siendo su maestro(a) dinamizador de sus discusiones y confrontaciones, para poder encontrar solución a tareas complejas.
En el Jardín Campestre del Norte, posibilitaremos que las interacciones sean muy variadas con aquellos que los rodean y así, más fácilmente transformen sus maneras de comunicarse y se enriquezca su lenguaje, expresión y el desarrollo de su imaginación.
Con los valiosos logros en términos del habla y la estructuración del lenguaje, se fortalece el pensamiento y es posible empezar a dar forma al proceso de simbolización, de esta manera, se busca descubrir la importancia de sentar huella de cada experiencia, emoción o sensación que se vivencia en el día a día y es así, como se explora la iniciación en la escritura y la estructuración del código, privilegiando la expresión del pensamiento, en un proceso lógico y respetuoso del ritmo de cada niño; Otorgándole el poder de comunicar y construir un registro del pensamiento, siendo este uno de los más importantes propósitos de esta dimensión.
En el nivel de CLIMBERS (1 a 2 años) el gesto es el primer medio de comunicación que permite expresar sus deseos y emociones a través de la corporalidad.
En el nivel de TOTS (2 a 3 años) la expresión gestual en avance da paso a la expresión verbal y se sensibiliza la posibilidad de dejar huella de cada experiencia, llegando así a las grafías.
En el nivel de TIKES (3 a 4 años) los niños fortalecen su expresión verbal y dan paso a la pintura de su voz, plasmada en garabatos al hacer uso de las letras al azar, en sus primeras escrituras espontáneas.
En el nivel de SCHOLARS (4 a 5 años) se desarrollan procesos de comunicación de forma oral y escrita con más precisión. El error es una oportunidad para el aprendizaje. Se da inicio al uso, con propósito, de las sonantes y luego poco a poco de las consonantes que les permiten empezar la estructuración del código escrito.
En el nivel de KINDER (5 a 6 años) se aprende a escribir. Lo que piensa lo enuncia, lo escribe y se logra un texto corto, producto de su imaginación, dando la posibilidad de empezar a crear. La lectura inicia con procesos de anticipación.
En el nivel de KINDER ADVANCED (6 a 7 años) se fortalece la escritura espontánea, aprendiendo con la comparación y la autocorrección. Se solidifica la ortografía y la legibilidad.
Y así se viaja por el maravilloso mundo de la expresión y las posibilidades que nos dan las letras, dando significado a cada momento y valorando la propia creación.
Conoce sobre este y otros importantes temas de este gran jardín ingresando a www.jcn.edu.co
NOTA: El Jardín Campestre del Norte es un jardín fundado en 1991, calendario A, perteneciente al Grupo Educativo Nueva Inglaterra. Ofrecen seis niveles de formación desde 1 a 6 años. Asimismo, su currículo cuenta con programas deportivos y culturales como: Artes plásticas, natación, fútbol, porras, tenis, ballet, danzas, teatro, robótica y muchas actividades deportivas.