Una generación de niños pornográficos

Con la llegada del internet, los padres hemos asumido diferentes desafíos y retos por cuidar a nuestros hijos, desde el tiempo que pasan navegando, hasta lo que pueden encontrar en las redes. Sin embargo, es innegable que la sexualidad es un tema que abunda y que, en la mayoría de las cosas, se nos ha salido de las manos. Por ejemplo, Educación 3.0 nos dice que el doctor en psicología clínica, sexólogo y escritor José Luis García asegura que algunos niños consumen pornografía a los 8 años.

Por eso, hablaremos de la importancia de educar y capacitar en la sexualidad a menores.

Los contenidos en internet no tienen límites. Aunque existan controles parentales y otras herramientas para proteger a nuestros hijos, no hay nada que pueda superar la confianza y la buena comunicación. Es decir, sirve muy poco activar herramientas en el computador que usa tu hijo, mientras el tenga un celular con acceso a todo y no conozca los riesgos que puede encontrar. Adicional a esto, no nos referimos solo a webs, sino a redes sociales y videojuegos que pueden presentar aspectos sexuales y/o con violencia.

Asimismo, Educación 3.0 nos explica que el consumo de pornografía tiene consecuencias, por ejemplo: adicción, hipersexualidad, alteraciones cerebrales, disfunciones sexuales, problemas de pareja, trastornos de la conducta, alteraciones de la sociabilidad, consumo de prostitución, riesgos reproductivos y de infecciones entre otros, pasando por el aprendizaje de un modelo de relaciones sexuales agresivos, inaceptable desde todo punto de vista, cuando nos referimos al porno violento. Y, añade:

“Lo inquietante es el hecho, tan real como terrible y lamentable, de que niños se inicien en la sexualidad con ese modelo que ven en las pantallas de sus móviles, modelo que contribuye a configurar el concepto y el sentido de su sexualidad y de sus relaciones a partir de ese momento. El porno es el manual de instrucciones de las primeras relaciones sexuales de muchos chicos.”

Educación sexual

Con base en lo anterior, Educación 3.0 nos sugiere que padres y docentes reciban una capacitación de temas prioritarios como la sexualidad. Además, que creen espacios teniendo en cuenta la edad y necesidades de los niños y jóvenes, en los que se les dé la posibilidad de opinar y preguntar. Esto, tiene como finalidad competir con los contenidos que pueden encontrar en diferentes canales.

“En una sociedad hipersexual como la nuestra, la pornografía seguirá existiendo durante mucho tiempo y, en este momento, la formación es el único recurso realista que tenemos. En consecuencia, se propone educar y capacitar en la sexualidad a menores para que puedan hacer frente a los desafíos, y sus consecuencias, que plantea el consumo de pornografía en la sociedad actual, fenómeno de grandes implicaciones, muy complejas, que requiere una sólida formación.” Concluye Educación 3.0.

Conoce el articulo completo ingresando a:
https://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/una-generacion-de-ninos-y-ninas-pornograficos/

Para completar la información anterior, Gema López Albendea, Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, nos comparte los siguientes factores encontrados al estudiar y analizar por qué la población infanto-juvenil consume pornografía:

• Años y edad de inicio: es decir, cuándo fue la primera vez que consumió pornografía. Un estudio reciente de Save the Children muestra que el 46,2% empieza entre los 3 y los 17 años y el 53,8% entre los 6 y los 12 años.
• Tipo de exposición: en este sentido, puede tratarse de una exposición no intencional o intencional. En el primer caso, encontramos un porcentaje que oscila entre el 19% y el 32%, y en el caso del consumo intencional, las cifras varían entre el 22% y el 84%.
• El género: se observa una mayor presencia y uso en los chicos que en las chicas.
• Frecuencia: una variable que recientemente se ha demostrado que quizá no tenga tanta relevancia para determinar si el uso es o no problemático.

También, nos comenta que “acceder a contenido pornográfico tanto para niños, adolescentes como para adultos es más sencillo actualmente a través de internet, que aporta accesibilidad, asequibilidad y anonimidad. Es lo que se conoce como la triple A.”

Lo anterior, es fundamental ya que “la pornografía puede convertirse en la principal fuente de educación sexual de niños y jóvenes y, por consiguiente, condicionar la actividad sexual de los jóvenes. Por ejemplo, los adolescentes comparan su actividad con lo que visualizan e intentar copiarlo para satisfacer al otro.” Dice López.

Para ver el articulo completo y conocer qué efectos tiene la pornografía en niños y adolescentes da click en: Click aquí

Por otro lado, te invitamos a conocer los 9 consejos que la Fundación ANAR propone a los padres para evitar el consumo de pornografía entre los menores:

1. Hablar abiertamente sobre sexualidad en el entorno familiar.
2. Mostrarse accesible para resolver las dudas que puedan surgir.
3. Transmitir la idea de que la mujer no es un objeto supeditado al placer del hombre.
4. Instalar un sistema de control parental.
5. Pactar con el menor pautas para utilizar correctamente el teléfono móvil.
6. Explicar al menor que los responsables legales de sus actuaciones en las redes son los propios padres.
7. Restringir el uso del wifi a zonas comunes como el salón.
8. Establecer un horario de uso del teléfono móvil.
9. Alertar de los posibles enlaces a contenidos sospechosos.

Para ampliar esta información dirígete a: https://www.anar.org/diez-consejos-anar-madres-y-padres-evitar-adiccion-consumo-pornografia-hijos/