Los hijos recuerdan momentos, no horas con sus padres

Desde la relación de pareja hasta ser padres queremos que todo sea perfecto, la pareja perfecta, el hijo perfecto. Buscamos constantemente que nada salga mal, no obstante, con el tiempo, aprendemos que la vida lleva su curso y que las cosas no siempre serán como las imaginamos.

Te presentamos a la pediatra, escritora y conferenciante Lucía Galán, quien nos explicará por qué somos los mejores padres que puedan tener nuestros hijos.

fortalecimiento de parejas para que todo sea perfecto para los hijos

¿Queremos ser padres perfectos?

Todos tenemos utopías, queremos ser los superhéroes de nuestros hijos, enseñarles que no le teman a nada, que el mundo no es tan malo y, por supuesto, que nada malo les pasará. Sin embargo, la perfección no existe y Lucía Galán nos explica porque ella no quiere que sus hijos la vean como una mujer inquebrantable y perfecta:

“Cuando pasen los años y ellos salgan ahí fuera, al mundo real, y tengan su primera caída, su primer tropezón, su primer fracaso, lo que no quiero es que se vengan abajo pensando: «Qué decepción. Mi madre aquí nunca se hubiese caído porque mi madre era perfecta». Yo intento y me esfuerzo en mostrarles a mis hijos… Pues como soy, una mujer real, imperfecta. «Maravillosamente imperfecta», les digo, porque, realmente, esa imperfección no nos hace ser peores padres. Nuestros niños no necesitan padres perfectos, necesitan padres que estén con ellos incondicionalmente. Y para eso no hace falta ser perfectos.”

De igual manera, de la mano de las utopías se encuentran las frustraciones, por ejemplo, nos cuestionamos si para ser buenos padres no debemos dejar a nuestros hijos solos, es decir, el tiempo es una frustración recurrente cuando debemos trabajar y nos sentimos culpables por no estar lo suficiente con nuestros hijos. No obstante, si el trabajo realmente nos apasiona, nos gusta y nos motiva todos los días, deja de ser una obligación y se convierte en un esfuerzo y en un ejemplo para nuestros hijos. Galán nos dice:

“Para mí es inspirador que mis hijos me recuerden dentro de unos años como una mamá que, además de ser mamá, tenía una profesión que le apasionaba. Porque, realmente, lo que necesitamos en esta vida son niños que se dediquen en un futuro a cosas que les apasionan, que les mueven. Ahí es donde realmente puedes ser bueno, cuando haces algo que realmente te gusta. Así que hago ese pequeño esfuerzo, ese pequeño ejercicio personal antes de entrar por la puerta de casa y elegir pequeñas anécdotas que me han pasado a lo largo del día para contarles a mis hijos y transmitirles también esa pasión por lo que uno hace.”

¿Cómo vamos a pretender cuidar bien de nuestros hijos si nosotras no estamos bien?

Galán nos cuenta que ella descubrió el sentimiento de culpa en el posparto y que, a pesar de ser pediatra, nadie la preparó para eso. Asimismo, nos habla de la importancia de la educación en los mensajes que transmitimos de generación en generación, puesto que, es normal que las mujeres después del parto se sientan tristes y cansadas, aunque estén viviendo “el momento más feliz de su vida” y, son sentimientos que no solo están en los primeros días, sino en la maternidad en general:

“Es que yo para darles lo mejor de mí a mis hijos necesito estar bien. Pero esto se nos olvida, todo gira en torno a ellos. Y eso, al principio, es normal. Pero llega un momento que tienes que volver otra vez a reconducir esa situación, porque tú, antes de madre, eras muchas cosas a las que no tienes porqué renunciar. ¿Por qué? ¿El convertirte en madre hace que tengas que renunciar a todo lo demás que te rodeaba? ¿A tu profesión, a tus amigos, a tus hobbies? No, yo pienso que no. ¿Por qué? Porque yo soy mucho más feliz cuando tengo todas esas parcelas cubiertas.”

También, nos acostumbramos a tener que ser inquebrantables y en ocasiones es frecuente escuchar o decir frases como: «Los niños no lloran, tienes que ser fuerte» o «Uy, qué fea te pones cuando estás llorando». Entonces, por una parte, somos ejemplo y, por el otro, omitimos facilitarles o darles herramientas para que ellos puedan gestionar sus emociones. Galán expresa:

“A lo largo de estos ya 12 años de maternidad, me he dado cuenta de que preparamos a los niños y a las niñas para el éxito, para los premios, para los aplausos. Pero nadie te prepara para el fracaso, nadie te prepara para las equivocaciones, para los errores, para la tristeza, para tener tus momentos de aislamiento, tus momentos de silencio, tus momentos de parar. Parece que todo está enfocado a correr, crecer, volar.”

Padres e hijos tienen derecho a tener sus días tristes

Debemos educar a nuestros hijos en la realidad, en el esfuerzo y en el sacrificio. Es importante que como padres valoremos y reconozcamos la perseverancia de nuestros hijos, que seamos su apoyo y el ejemplo de que, aunque las cosas no salgan bien, hay que seguir luchando. También, como padres tenemos derecho a llorar y a sentir frente a ellos, estamos en la obligación de ser honestos ante todas las circunstancias, pues seremos quienes les expliquen la verdad del mundo:

“Debemos ir introduciendo a nuestros hijos en lo que nos rodea, porque si no criamos a niños que piensan que la realidad es su burbuja. Y la realidad es que dos tercios de este planeta viven en la pobreza. Y no pueden descubrirla ellos con 20 años, cuando salgan de casa. Y no pasa nada por educarles en esto. No van a tener pesadillas ni se van a traumatizar, porque su bastión, su figura inquebrantable, su solidez, su faro somos nosotros, los papás. Podemos hablar de cualquier cosa con ellos siempre y cuando nos vean a nosotros estables, vean su entorno estable. Pero yo prefiero que sea yo la que les ofrezca esa información que no la encuentren a través de determinados medios de comunicación o de otras personas que no sé cómo van a manejar la información.” Aclara Galán.

Por otro lado, recuerda que nuestros hijos no han nacido para cumplir nuestros sueños. Lucía Galán nos dice “Tus hijos han nacido para cumplir sus sueños, que ojalá sean mucho más grandes y mucho más bonitos de lo que nosotros habíamos pensado.”

Descubre la entrevista completa ingresando a:

Para completar la información anterior, te compartimos los siguientes consejos para ser un buen ejemplo para los hijos según Tania García, fundadora de Edurespeta y experta en Educación Respetuosa y asesora familiar:

—Para que tu hijo no se comunique a gritos: no le GRITES

—Si te gustaría que un futuro fuera un adolescente que tomara sus propias decisiones: INTÉGRALO en la toma de decisiones de tu hogar y toma las tuyas propias con DECISIÓN

— Si no quieres que te pegue a ti y/o a los demás: no utilices la VIOLENCIA con él

—Si anhelas que tu hijo confíe en ti en todas las situaciones de su vida: CONFÍA en él

—No pretendes que te insulte ni a ti ni a nadie: no le INSULTES, nunca

—Para que tu hijo sepa disfrutar de la vida: DISFRUTA de la vida con él, en todo momento.

— Si no deseas que sea una persona llena de miedos: no le eduques mediante MIEDOS y amenazas.

—Pretendes que tu hijo sea sincero: no le MIENTAS, en ninguna situación.

—No quieres que haga juicios de valor a las personas: no le JUZGUES.

—Te gustaría que tu hijo tenga claro lo que quiere y luche por ello, sin necesitar el beneplácito de nadie, ni nada a cambio: no le eduques con PREMIOS, la vida no funciona con recompensas.

—Deseas que tu hijo te comprenda y empatice con los demás: sé EMPÁTICA con él, ponte en su lugar.

—No quieres que tu hijo etiquete a las personas: no le ETIQUETES tú.

—Aspiras a que tenga sus propios gustos: no IMPONGAS los tuyos a los de él.

—Prefieres un hijo integrado en la sociedad: no le dejes solo nunca cuando te necesite, acompáñalo.

—Quieres que disfrute comiendo y se atreva a probar todo tipo de comida: no le FUERCES a comer y respeta sus ritmos.

—Quieres que tu hijo sea feliz: sé FELIZ y hazlo con él.

Para conocer los más de 20 consejos con los que lograrás ser un buen ejemplo para tus hijos ingresar a: www.abc.es/familia-padres-hijos/20150325/abci-buen-ejemplo-hijos-201503251559.html

Especial para Los Mejores Jardines
Por: Andrea Carolina Pedroza
Equipo de redacción de Los Mejores Jardines