23 julio, 2020 | Tiempo de Padres

Ideas para promover el juego en casa

Jugar con nuestros hijos es una experiencia que nos permite fortalecer vínculos, relaciones, genera diversión y mejora significativamente el tiempo que pasamos juntos. Establecer momentos de juego con los niños permite un desarrollo en doble vía, porque no solo transforma la vida del niño sino también la del adulto que le acompaña. Los juegos que compartimos además se alinean con nuestras costumbres cotidianas y revelan quienes somos desde nuestras preferencias, gustos y modos de pensar, fortaleciendo así el desarrollo de la personalidad de los niños.

Por esto, la mejor forma de promover el juego en casa es permitir que se dé de manera espontánea, en medio de nuestras rutinas diarias; y que haga parte de la cotidianidad que compartimos ya que jugar, de hecho, es un acto innato en el ser humano, sin importar su edad.

El juego se dará a lo largo de la vida de nuestros hijos como un proceso natural que va conectado a su desarrollo y aprendizaje; por lo que promoverlo en casa es una de las mejores decisiones que podemos tomar. Algunos de los mejores juegos para los niños menores de 3 años se relacionan con el movimiento del cuerpo acompañado de una exagerada expresión facial: los niños pequeños disfrutan mucho los juegos con sonidos, el escondite, derrumbar cosas, imitar a otros y jugar a perseguirse cuando ya empiezan a caminar o correr.

Los juegos que más llaman la atención en los niños de 3 a 5 años son los que están relacionados con la construcción, que se pueden realizar con objetos como bloques o con materiales no convencionales como cajas de cartón. También les gustan mucho los juegos de creación de historias y representación de personajes, especialmente si pueden disfrazarse y jugar a ser uno de esos personajes o imitar lo que ven en las personas que los rodean. En estas edades los niños disfrutan especialmente de juegos que les permiten incluir reglas como la mayoría de los juegos que todos conocemos.

Para incorporar el juego en las rutinas diarias basta solo con dejarnos llevar por el momento y aprender a disfrutar con los niños. Por ejemplo, mientras cocinamos podemos hacer juegos con las texturas de los alimentos, realizando comparaciones: “¿a qué se parece la cáscara de esta piña?”. En la mañana podemos hacer juegos en donde adivinamos de qué color serán las prendas de vestir que sacará el niño para ponerse. También podemos inventar historias acerca de los alimentos que consumimos; o jugar a encestar la ropa en la cesta de la ropa sucia.

Es importante entonces al momento de jugar con nuestros hijos tener en cuenta la edad de los niños, sus intereses y cómo involucrar el juego teniendo en cuenta las alternativas que nos brinda el espacio físico en el que nos encontramos. Así podemos promover espacios de juego, en casa o al aire libre, acordes con la edad de los niños y valiéndonos de los recursos en nuestro entorno.

Especial para Los Mejores Jardines
Por: Diana Rubiano
Coordinadora pedagógica de aeioTU

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