12 febrero, 2020 | Tiempo de Padres

El uso de la música como estrategia

Esta clase de actividades como la música, proporciona a los maestros una herramienta de gran alcance para el desarrollo, que da a los preescolares una salida creativa a la libre expresión.

Recientes investigaciones han establecido que la música en el preescolar y en programas de motricidad infantil tiene un efecto positivo en el desarrollo físico y mental de los niños, entre su nacimiento y los primeros años de escolaridad.

Un ejemplo de ello, es el estudio que hace algunos días publicaron los doctores Thomas Blank y Karl Adamek, de la Universidad de Münster, en Alemania, quienes descubrieron que las actividades que combinan jugar y cantar son una de las mejores maneras de potencializar el desarrollo de los niños en e área física, mental y social, sobre todo en lo que respecta a su habla, conducta social y control de la agresión, lo descubrió después de analizar datos de 500 jardines infantiles.

Igualmente, los científicos hermanos encontraron que el 88% ciento de los niños que jugaban y cantaban a menudo, se encontraban preparados para continuar la escolarización normal, mientras que el 44% de los pequeños que lo hacían con menos frecuencia permanecían en sus mismas condiciones.

Estas estadísticas muestran que la música, además de brindar descanso, entretenimiento y compañía es una poderosa herramienta en la educación y la formación.

Nicolás Rojas Robles, Pedagogo en música afirma que este arte ha demostrado ser un maravilloso medio para reforzar la estimulación mental, el desarrollo motor, los hábitos de estudio, la facilidad de memorización y la habilidad de entender los conceptos matemáticos en los niños. Hay que resaltar, aduce el educador y productor musical, que a los preescolares en los primeros años de vida se les hace más fácil el aprendizaje con este método.

“De hecho, el objetivo de utilizar la música como estrategia es que los pequeños absorban mejor la información. Nosotros no queremos llenarlos de contenidos e instrucciones: lo que queremos es que produzcan conocimientos e ideas a través de ella. Igualmente, hemos observado que es un excelente instrumento para que ellos desarrollen la motricidad fina y gruesa, darles una mano con puntos importantes, como los ejercicios de seriación, organización, lectura, matemática y aprestamiento auditivo, entre otros” afirma Rojas.

Metodología
Esta experiencia les da la posibilidad de que los preescolares no solo canten composiciones que saben: lo que se pretende es que ellos mismos inventen melodías y cuentos, alrededor de los conocimientos ya aprendidos. “En los jardín trabajamos con diferentes unidades temáticas, las cuales vamos cambiando cada tres semanas. Allí, utilizamos como tema una canción y alrededor de ella se pinta, se lee y se realizan ejercicios físicos” añade Nicolás Rojas.

Por otro lado, este programa ayuda a que se desarrolle el oído y para que los niños se vuelvan más sensibles a nivel auditivo. “Es bueno que los niños adquieran la habilidad de apropiarse del mundo a través del oído, al identificar los ruidos de su entorno para saber si representa una amenaza, algo tierno o amable”.

No obstante, lo importante para resaltar en este tema es que los padres introduzcan a sus hijos por el camino de la música, incluso desde que están en el vientre materno. El 88% de los niños que juegan y cantan a menudo, se muestran preparados para continuar la escolarización normal.