Los niños se aburren de los juguetes en dos meses, máximo en tres, lo cual resulta en un desperdicio constante de recursos económicos que implica también unos impactos ambientales que a veces no reconocemos.
Es necesario explorar nuevas formas para que los juguetes y su uso no acarreen este desgate exigiendo cada vez más materia prima para la fabricación de los juguetes y convirtiéndolos en menos de 90 días de uso en basura. Así, es necesario buscar nuevas formas de ver la relación con los juguetes no solo por cuidar el bolsillo de los padres y la naturaleza, sino por promover mejores hábitos de consumo y juego en nuestros niños.
Hay dos momentos en la vida de cada ser humano que afianzan su seguridad y desarrollo: la primera infancia y la adolescencia. En esos momentos, se define el futuro de una persona, basados en los vínculos positivos que se generan con un adulto que acompaña el proceso. No hay mejor manera de afianzar estos vínculos que a través del juego. En el juego se procesan las experiencias positivas y negativas, para tener una mejor comprensión del mundo que nos rodea, y para construir nuestro futuro de manera positiva. Las relaciones se construyen mejor jugando, y debemos al mismo tiempo promover hábitos de vida sustentables. Debemos promover el juego de una manera sostenible y hoy ya se han desarrollado soluciones que inspiran.
Por eso, Toynovo, una empresa colombiana con vocación de impacto social y ambiental, innova con un modelo de Economía Circular para el uso de juguetes, con el cual se logra ahorrarle al bolsillo y al planeta. Se busca motivar una migración del concepto de consumidor a usuario, rentabilizando los juguetes que tenemos guardados y habilitando una plataforma de intercambio.
En su oferta, las familias pueden recibir juguetes todos los meses mediante una suscripción, y también pueden consignar los juguetes que no usan, en arriendo, obteniendo un beneficio. Adicionalmente por cada suscripción una familia en comunidad vulnerable recibe juguetes para niños y juegos de mesa para la familia, con el objetivo de mejorar las interacciones y bajar los índices de violencia intrafamiliar.
Este tipo de iniciativas desarrollan un modelo que:
- Selecciona los juguetes apropiados para el desarrollo infantil, mediante preguntas pedagógicas que nos ayudan a identificar la necesidad específica de cada niño, fomentando también que los adultos tengan herramientas adecuadas para el encuentro de juego.
- Es eco amigable porque se aprovechan los juguetes al menos 12 veces más extendiendo su vida útil, y garantizando que todos los materiales o se dispongan adecuadamente o puedan ser transformados en nuevos objetos.
- Representa un ahorro económico considerable porque se obtienen 24 juguetes por el precio de dos.
- No es necesario desgastarse en desplazamientos y se garantiza la salubridad obtener gracias al proceso de limpieza profunda por el que pasan los juguetes.
Por eso Toynovo quiere cambiar el mundo jugando.
Especial para Los Mejores Jardines
Por: Waste2Worth