Ser padres es una decisión que viene con muchas preguntas, emociones y, por supuesto, la utopía de educar. Pero… ¿Qué es educar? Tenemos plena claridad que sea lo que sea no queremos hacerlo mal. Ahora bien, imagínate aplicar en tu crianza una metodología que apuesta por la firmeza y la amabilidad, donde los límites se establecen sin usar premios ni castigos.
Te presentamos a la logopeda y educadora María Soto, escritora del libro Educa Bonito, quien nos explicará qué es y cómo establecer límites desde la disciplina positiva.
Confianza cien. Expectativa cero
Debemos confiar plenamente en nuestros instintos e intuiciones. Constantemente, tendremos información de diferentes personas sobre cómo criar a nuestros hijos, sin embargo, ese niño es tu hijo. No hay otro igual. Desde el primer momento es importante tener en cuenta que para aprender necesitamos el error. “Entonces, si aprendemos a mirar el error como algo necesario y un motor de aprendizaje, podremos educar desde esa ligereza. Es decir, es que sé que me voy a equivocar” nos explica María Soto.
Con base en lo anterior, es indispensable buscar aprendizaje de todas las situaciones, sin necesidad de culparnos o juzgarnos mal. Debemos dejar de anticiparnos y valorar los procesos, ocuparnos de cada situación cuando vaya llegando.
Todos somos hijos y todos somos o seremos padres
Siempre comparamos. Lo que… “Quiero hacer todo esto, no quiero hacer nada ni parecido…”. Reflexionamos ante las crianzas del pasado y las actuales. La ciencia, la tecnología, la sociedad, muchas cosas han cambiado. No obstante, “los valores no deben cambiar. Los principios morales no deberían cambiar. Lo que deberíamos de revisar es la forma de enseñarlos” nos aclara Soto.
Por ejemplo, la crianza de antes era vertical, existían jerarquías en las que los papás y los hijos tenían límites. Hoy en día, estamos viviendo un momento horizontal, todos se comunican bajo los mismos términos. Entonces, “¿Qué pasa? Que nosotros ahora mismo estamos viviendo en un momento horizontal y aplicando herramientas educativas de verticalidad” nos dice Soto y añade “y no funcionan porque los niños están captando que lo importante es quedar por encima. Y realmente, es una necesidad que podemos adaptar. Ya te digo, los principios no deben… no deben cambiar, pero sí la manera de enseñarlos.”
¿Podemos estar a la altura de los niños? ¿Los niños pueden estar a la altura de los adultos?
María Soto responde a Aprendamos Juntos: “yo creo que es fundamental y es una oportunidad maravillosa para, precisamente, enseñarles responsabilidad, enseñarles conexión…”. Adicional a esto, nos explica que, si todos nos ponemos en el mismo lugar, sería mucho más fácil educarlos. Ahora bien… ¿Qué es la disciplina positiva?
“Es una metodología sacada de una teoría que precisamente habla de las necesidades del ser humano. Nosotros hemos crecido en el conductismo, que es una metodología que se basa en el condicionamiento de conductas. O sea, esta conducta es positiva, la voy a reforzar. Esta conducta es negativa, la voy a castigar, la voy a intentar anular o cambiar” explica Soto.
De igual manera, nos comenta “la idea es entender el margen de crecimiento que nos estamos perdiendo por condicionar, por controlar, con el simple propósito de que la persona haga lo que nosotros queremos que haga. Entonces, esa es la diferencia un poco entre la educación que conocíamos hasta ahora y lo que propone la disciplina positiva. La disciplina positiva, además, nos da herramientas para hacerlo.”
“La disciplina positiva no se basa en el premio o castigo, sino en la significancia y pertenencia”
Tenemos que entender que educar significa dar habilidades para la vida, más que condicionar o enseñar a obedecer, se abre, pues eso, un camino amplísimo para todos. Asimismo, María nos pregunta ¿Cómo puedo yo hacer que mis hijos vayan aprendiendo las cosas y un poco indicarles? Nos contesta: “Pues es utilizar la capacidad innata del ser humano y de la curiosidad y el aprendizaje, que ya la traemos. Y, es utilizando las preguntas. Cuando un cerebro humano recibe una pregunta, activa el mecanismo de búsqueda de respuesta.”
Descubre la entrevista completa:
Para completar la información anterior, te compartimos 5 criterios para una disciplina positiva:
-Amable y firme al mismo tiempo, respetuosa y motivadora.
-Vinculación saludable. Conexión que contribuye a que los niños se sientan sentidos, significativos e importantes.
–Eficaz a largo plazo. Descartamos las herramientas a corto plazo que no salvaguardan la dignidad infantil ¡Para eliminar prácticas disciplinarias no respetuosas!
–Error como gran oportunidad de aprendizaje. Enseña valiosas competencias sociales, respeto, interés por los demás, habilidad para resolver problemas, responsabilidad, participación, colaboración.
-Pone de relevancia el valor y las fortalezas individuales a través de la capacitación y el aliento. Para entender conocer la reflexión de Escuela Infantil Gran Vía te invitamos a ingresar a: www.escuelainfantilgranvia.com/disciplina_positiva
Por: Andrea Carolina Pedroza
Equipo de redacción de Los Mejores Jardines