8 febrero, 2023 | Tiempo de Padres

Abuelos tóxicos, identifica conductas negativas y pon los límites necesarios

Las personas que están cerca de nuestros hijos tienen un papel fundamental en su desarrollo, e influyen en la manera en la que ellos se relacionan con otros, en cómo ven el mundo y en cómo se sienten en general. Por eso es tan importante contar con personas que aporten valores positivos para ellos y para su proceso de crianza.

Solemos pensar que nuestros padres y los de nuestra pareja serán los aliados perfectos para esta labor, pero hay ocasiones en las que las cosas se complican, por lo que podríamos estar lidiando con abuelos tóxicos. 

Aprende a identificar conductas negativas y pon límites necesarios con los abuelos tóxicos

Podemos llamar abuelos tóxicos a aquellos que tienden a presentar conductas tóxicas con sus nietos, o conductas que interfieren en nuestra forma de crianza, como la manipulación, con conductas egoístas y perjudiciales para nosotros y nuestros hijos.

Se trata de personas que, lejos de aportar cosas buenas a nuestras vidas, se encargan de hacerla más difícil con constantes críticas y desautorizaciones hacia nosotros como padres. Esto suele ser altamente perjudicial para la crianza de nuestros hijos en el sentido de querer cambiar las cosas a su modo, sin respetar nuestras opiniones y deseos. En muchos casos pueden llegar a producir que nuestros hijos nos dejen de respetar porque saben que cuentan con su apoyo.

Sin embargo, también es cierto que hay abuelos que lo hacen sin darse cuenta, pero no por eso dejan de ser conductas tóxicas; en estos casos, es importante observar, poner límites y comunicarnos asertivamente con ellos, desde el respeto, la sensatez y la empatía. Más que de “abuelos tóxicos”, hablamos de abuelos con conductas tóxicas, que son las que dañan a sus nietos o que interfieren en la crianza de nuestros hijos:

  • Suelen desautorizar a los padres

Esto es bastante frecuente, incluso cuando los padres han dado indicaciones claras de ciertas cosas que los hijos pueden o no hacer. En estos casos los abuelos tóxicos toman atribuciones que no tienen para pasar por encima de la autoridad de los padres, lo que genera una tremenda confusión en los niños, afectando a su conducta y a sus emociones.

  • No respetan los límites

No respetar los límites que ponen los padres a sus hijos y los límites que ellos mismos ponen a los nietos, que suelen ser nulos (o, en el otro extremo, rígidos y desproporcionados). También, los límites en relación con el tiempo que pasan con sus nietos.

Así, con esto nos referimos a todo tipo de límites, pues quieren tener toda la libertad para poder estar con sus nietos o llevárselos cuando quieran. También quieren determinar lo que ellos pueden o no hacer, sin tomar en cuenta las opiniones de los padres (o conociéndolas, pero sin respetarlas).

  • Intentan comprar el amor

Nuestros hijos son sensibles y pueden sentirse mal ante estas personas al notar que generan discordia y molestias en los papás. Por esta razón es frecuente que utilicen los regalos, dulces, paseos, etc., como un medio para comprar de cierta manera el cariño de sus nietos y hacer que quieran pasar más tiempo con ellos. Esto muchas veces se hace de forma inconsciente porque se ha ido adquiriendo el hábito, el problema radica en que se haga de manera intencional. 

  • Les hablan mal de sus padres

Suelen ser personas que les hablan mal a sus nietos de sus papás, criticando lo que ellos hacen o la manera en la que los están criando, fomentando así las molestias e incluso peleas entre padres e hijos. Pueden llegar a ser muy manipuladores en este sentido. A pesar de que estas críticas pueden ser muy sutiles, no resta gravedad al asunto.

  • Tienen un nieto favorito y lo hacen evidente

Otra señal de abuelos tóxicos es el favoritismo que tienen con alguno de sus nietos, y no tanto porque “tengan un nieto preferido”, sino porque lo hacen evidente, con comentarios explícitos delante del otro nieto, como “tú eres mi preferido”, o peor aún, “tu hermano es la oveja negra de la familia”, etc.

También pueden hacerlo a través de regalos, de ser más flexibles y menos disciplinados con ese nieto ante determinadas conductas que en los otros nietos sí señalan, etc. Esto, aunque pueda hacerse en tono de broma, puede generar mucho daño en el otro nieto, que se siente menos querido, algo que además puede tener un claro impacto en su autoestima.

Cómo poner límites y hablar con los abuelos

Todas estas conductas son altamente perjudiciales para la crianza de los niños, pues no se trata solamente de que ponen en tela de juicio la autoridad de los padres, sino que además generan una gran confusión en los nietos sobre todo cuando son más pequeños, pues requieren de estructura y coherencia para poder tener un desarrollo psicoemocional sano.

Y no es fácil detectar estas conductas, porque, además, provienen de personas a quienes queremos (y que asumimos, quieren lo mejor para nosotros) y son nuestros propios padres, quienes cuidaron de nosotros. Por ello insistimos en que muchas veces lo hacen de forma inconsciente, y debemos ser flexibles y entender, pero eso no quita que debamos hablar con ellos.

Por todo esto, si detectamos ciertas conductas tóxicas en los abuelos, ya sea en tus padres o en tus suegros, es muy importante que pongas límites.

Habla con tu pareja y con ellos, enfatiza en que la crianza depende de sus propias decisiones como padres, lleguen a acuerdos y, si no es posible o se muestran a la defensiva, habría que considerar la distancia física o un replanteamiento total de la dinámica de su relación. Recuerden que lo importante es el bienestar de los niños y mantener un clima familiar positivo para todos.

Lee el artículo en: Abuelos tóxicos: cinco conductas que interfieren en nuestra crianza y cómo poner límites

 

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