Las malas acciones de los niños guiadas por una emoción

¿Te ha pasado que tu hijo actúa de manera incorrecta gobernado por la ira, la tristeza o la frustración? Estas situaciones, aunque incómodas, son normales. De hecho, a los adultos también nos ocurren. No obstante, como padres cometemos un error: mezclar la emoción con la acción y reprocharle todo.

Con base en esto, la Coach Laura García de ProHappiness Kids & Teens dice:

“Es importante que comprendas que la emoción y la acción son totalmente diferentes. Las emociones son completamente válidas y debes enseñarle a tu hijo que tiene todo el derecho a sentirse triste, bravo o frustrado. El asunto es guiarlo y mostrarle la manera correcta y respetuosa de actuar cuando esté gobernado por esa emoción. Poco a poco con la experiencia, con su desarrollo cerebral, con la práctica y con tus buenas enseñanzas tu hijo irá aprendiendo a darle la bienvenida a sus emociones; pero actuando de manera correcta cuando pase por ellas.”

Por lo anterior, debemos entender y explicar a nuestros hijos que las emociones se aceptan, pero las malas acciones no. Asimismo, es importante dejar a un lado la creencia de que las emociones son positivas y negativas, es decir, la clasificación se encuentra entre las de mayor y menor intensidad, pero todas las emociones cumplen una función vital.

No obstante, la ira, por ejemplo, es una emoción desagradable que quisiéramos evitarles a nuestros hijos, como no es posible, Sara Tarrés, psicóloga y directora del portal web Mamá Psicóloga Infantil, nos aclara cómo podemos ayudar a nuestros niños con esta emoción:

Comportamiento de mi hijo malas acciones

  • Anticipar explosiones de ira y organizar las actividades para reducirlas.
  • Ayudar a nuestros hijos a comprender que la ira es una emoción natural que cada uno tiene. Decir cosas como: «Es normal sentirse enfadado. Todo el mundo se siente enfadado a veces, pero no está bien hacerse daño a sí mismo o a los demás.»
  • Detener los comportamientos agresivos. Di: «No puedo dejar que hagas daño a los demás», o «No puedo dejar que me hieras.» A continuación, sacarle del lugar lo más suavemente posible.
  • Proporcionar un lugar tranquilo donde calmarse si está fuera de control. Es lo que llamamos time-out y aunque muchas son las personas que no lo acaban de ver adecuado, es una técnica que ayuda a calmarse.
  • Resistir nuestros propios ataques de ira cuando nuestro hijo con su comportamiento nos está desbordando.
  • Reconocer las emociones fuertes, ayudando al niño a controlarlas. Por ejemplo, podemos decirle: «Debe ser difícil aceptar que has obtenido una nota tan baja después de haber trabajado tanto, lo comprendo y entiendo tu forma de sentir.»
  • Ayudar a nuestros hijos a usar un vocabulario de palabras de sentimientos. Leer libros que piden a los niños a verbalizar un momento en que se sentían diferentes emociones puede ayudarnos mucho en esta tarea.
  • Utilizar palabras de sentimientos para ayudar al niño a entender las emociones de los demás. Por ejemplo, «María está sentada sola y se ve muy triste, quizás se sienta sola», o «Cuando Manuel tropezó, se veía avergonzado.»
  • Ayudarles a comprender sus propias emociones al poner sus sentimientos en palabras. Por ejemplo, decir: «Me sentí rabioso, enfadado cuando los oí llamarme con ese apodo».
  • Escuchar, reflexionar y validar sin juzgar los sentimientos que el niño expresa. Después de escuchar, ayuda al niño a identificar el verdadero sentimiento que subyace a la ira, como dolor, tristeza, decepción, el miedo o la frustración.

Para leer el texto completo ingresa a: www.mamapsicologainfantil.com/emociones-negativas-como-ayudo-mi-hijo

Para complementar la información anterior, te contamos 5 actividades para trabajar las emociones con niños, según Judith, Máster en Libros y Literatura infantil, desarrolladas en el portal web Club Peques Lectores. 

  1. Crear un diccionario de emociones propio: Consiste en coger varias fotografías con personas, niños o personajes expresando una emoción y los niños deben identificar la emoción y clasificar las imágenes.
  1. Leer cuentos de emociones: Algunos cuentos que te pueden ser útiles:
  1. Jugar con “el teatro de las emociones”: Esta actividad consiste en crear un pequeño teatro donde representaremos historias inventadas por los propios niños y donde aparecerán diferentes emociones.
  1. Actividad “dibujemos emociones”: Esta es una actividad muy sencilla. Ponemos un espejo delante del niño y le ayudamos a representar las expresiones de cada emoción, luego las puede dibujar en un papel y escribir cuándo se ha sentido así.
  1. Juego “memori de emociones”: Con las fotografías de la actividad anterior podemos montar un memori casero de emociones. Necesitamos imprimir un par de fotografías del niño expresando cada emoción. Luego las pegamos en tarjetas idénticas que podemos hacer con cartones cuadrados. Recuerda que se ponen las piezas boca abajo y cada participante las va levantando de dos en dos. Si son iguales, se las queda y vuelve a tirar. Gana quien tiene más parejas. Podemos aumentar la dificultad añadiendo más emociones o colocando fotos de dos niños distintos para una misma emoción.

Si quieres leer y descargar 30 actividades para trabajar las emociones con niños ingresa a: www.clubpequeslectores.com/2015/06/trabajando-las-emociones-recursos-educativos.html

Para conocer 10 tips sobre inteligencia emocional en los niños da clic en: losmejorescolegios.com/tematicas-educativas/10-tips-sobre-inteligencia-emocional-en-los-ninos/38198/

Por finalizar, te invitamos a ver el siguiente video educativo para niños desarrollado por la plataforma Smile and Learn  con el que aprenderán las emociones básicas de una forma divertida:

Especial para Los Mejores Jardines
Redacción por:
Los Mejores Jardines