El distanciamiento social, el uso permanente de tapabocas, la imposibilidad de prestar un juguete o compartir un alimento, ¿qué tanto puede afectar la salud mental de los más pequeños? Hablamos con la psicóloga Marcela Vallejo, orientadora infantil y experta en la Teoría de la Elección de William Glasser, en la que basa su modelo educativo el Santa Bárbara Preschool.
¿Qué ha sido lo más difícil del regreso a la presencialidad para los docentes?
“Tenemos que pensar que, así como estamos recibiendo una población, tanto de niños como de padres, que llega con sentimientos de miedo, aburrimiento y tristeza, nosotros (los docentes) hemos vivido lo mismo. Así que debemos manejar nuestra propia angustia y, al tiempo, abrir caminos de reconexión con los niños, e inventar maneras para motivar su interés por el estudio. Tenemos también que recuperar muchas cosas que se perdieron durante el confinamiento, evaluar qué tan fuerte fue el retroceso académico, y así mismo, capacitarnos, no solo en protocolos de bioseguridad, sino en nuevas maneras de impartir las clases y de relacionarnos con los niños.”
¿Qué tan difícil resulta para los niños adaptarse a los nuevos códigos sociales, tales como el distanciamiento social y el uso del tapabocas?
“Debemos esforzarnos por enseñar a los niños que el distanciamiento es físico, pero no emocional. Hoy nuestra primera misión es la de ser creativos y encontrar nuevas maneras de dar y recibir afecto. Probablemente, para algunos niños, estos nuevos códigos serán más frustrantes. Algunas personas necesitamos del contacto físico para sentirnos queridos, respetados y tomados en cuenta. Sin embargo, debemos ver la situación como una oportunidad para ser creativos. Pero también es nuestra responsabilidad promover encuentros físicos, el contacto visual, el juego y que los niños se rían.”
¿Cómo se aproximan los niños hoy al juego?
“El juego es el principal vehículo de las relaciones durante la infancia; es el vehículo para el aprendizaje y para satisfacer todas las necesidades de libertad, diversión, de sentirse querido y parte de algo. No podemos permitir que los niños dejen de jugar, ni en el recreo, ni en las clases.”
¿Qué aprendizajes obtuvieron los niños tras la pandemia?
“¡Muchísimos! Los niños han mejorado su habilidad de adaptación, aprendieron a liderar sus propios procesos y a ser más autónomos y responsables.”
¿Qué es lo mejor del regreso a las clases presenciales?
“Son muchos los cambios positivos: salir de casa, encontrarse con los amigos, entrar a un salón y poder experimentar cosas nuevas. Sin duda, estábamos en deuda con nuestros niños. Este es su derecho.”
Para más información ingresa a: www.sbp.edu.co
NOTA: Santa Bárbara Preschool es un jardín infantil ubicado en la ciudad de Bogotá y en el municipio de Cajicá, mixto y semestralizado, fundado en 2010. En el jardín cada niño se siente querido, seguro y exitoso. Su metodología busca la motivación interior del niño y que satisfaga de manera cotidiana sus necesidades básicas de seguridad, amor, poder, libertad y diversión.
Por: Adriana Restrepo
Pediorista
Relato