Se aproxima una de las fechas más importantes para todos los católicos alrededor del mundo, pues cada 8 de septiembre la iglesia reconoce la natividad de la Santísima Virgen María y profesa el profundo amor que se tiene a la Madre de Dios conmemorando su nacimiento.
Es de suma importancia identificar un poco de historia. Habían pasado muchos siglos después de la gran salida (éxodo), y desde ese momento la esperanza del pueblo de Israel se centraba en el nacimiento de una mujer que les permitiría conocer al mesías, al elegido por Dios para la redención del mundo.
Un escrito apócrifo del siglo 2 denominado texto que no cumplía con la verdadera misión de Dios (redención) y no estaba dentro del canon de la biblia, indica que los padres de María, dos ancianos descendientes del linaje de David, que tenían poca esperanza para concebir, pero mucha fe y confianza en Dios, se llamaban Joaquín y Ana. No se tiene un registro detallado sobre la fecha exacta de la natividad de la Virgen María, pero la tradición y su descendencia indican que María nació en Belén y su primera conmemoración data de los siglos V y VII después de Cristo. Se reconoce la grandísima y esmerada labor que Dios tuvo para escoger a la que iba a ser al mismo tiempo su madre. Como lo indica un fragmento de la canción “Ven y sígueme” del compositor Javier Noriega: “desde antes de formarte aún, en mi mente te tenía ya, ya tenía asignada para ti un llamado”, de esta forma se reconoce que en el pensamiento de Dios la humanidad ha estado siempre presente desde antes de su concepción, y que tiene para todos más que una misión, un apostolado.
Atendiendo a este llamado, el Colegio La Inmaculada ha enfatizado en que sus estudiantes alimenten el cariño por la Virgen que traen desde casa, esto a través del desarrollo de la metodología ABP propia de la institución, donde para el segundo periodo se realizaron dos proyectos titulados Aprendiendo con María y Había una vez dos Marías, que permitieron identificar las principales virtudes y valores de María a través de la interpretación, dramatización y apropiación del pasaje bíblico acerca de las bodas de Caná, recalcando también que los estudiantes reconocieron el carisma de la Madre Pilar, fundadora de la obra de Jesús y María, como fiel seguidora de la Virgen y su testimonio; todo esto desde las asignaturas Dimensión ético espiritual, Dimensión comunicativa, Dimensión digital, Body kinesthetic y Artística musical.
Es por ello por lo que, al celebrar la natividad de la Virgen como Familia CLI, nos llena de inmensa alegría y fraternidad, porque es reconocer a la Madre de Jesús, del Salvador que vino a hacerse hombre como nosotros. Es un momento maravilloso para compartir con las personas que nos rodean el mensaje y el amor que Ella nos dejó, superando diferencias y permitiendo que renazca en los corazones de quienes la celebran, esperanza y paz. Es un día también para que nuestros niños y jóvenes con sus musicales, presentaciones y mucha alegría, nos permitan a todos vivir esta fiesta tan importante al estilo CLI.
Son cordialmente invitados a presenciar el trabajo de sus hijos y de cada uno de los compañeros de la institución que también realizó muestras culturales entorno a Colombia, a compartir en un ambiente ameno y mariano, y principalmente a convivir en familia, pues esta es el punto de partida, el origen de cada uno de nosotros, que explica y justifica quienes, y como somos, y no solamente en los aspectos biológicos y físicos, sino en aquellos que nos permiten desarrollarnos en sociedad. De dónde venimos marca hacia dónde vamos. No es un destino, es una herencia.