La maestra de educación artística del Centro Interactivo de Desarrollo Infantil (CIDI), con experiencia de 18 años, ha vivido muchísimas experiencias gratificantes gracias a la expresión cultural del ambiente que la ha rodeado.
Orienta el proceso educativo al desarrollo de tres dimensiones básicas: ética, cognitiva y estética; en búsqueda del desarrollo integral que propicie la creatividad de lenguaje artístico a través de la plástica, la expresión musical y corporal.
El niño crea su propio mundo al oír y compartir la música, expresa su pensamiento, su sentir, su espíritu y el ambiente que lo rodea con movimientos rítmicos, en la pintura, el dibujo y su acción en escena se ve reflejado en situaciones maravillosas de creación y diversión.
Inmersa en este mundo aprendió que estos procesos fortalecen la interacción social, las relaciones interpersonales y el manejo de la inteligencia emocional para convivir feliz en la diversidad. Cada clase es un aprendizaje porque cada niño es un mundo al cual ella respeta y comparte con amor y alegría; y esa es su pasión y su realidad.
Todos los seres humanos somos arte creado en un momento de entrega y paz; por se debe cuidar el alma de estos pequeños niños para que su arte florezca y permanezca siempre en su vida.