Los primeros años de vida de un niño, constituyen un periodo intenso de aprendizaje y desarrollo, que tiene como base la propia constitución genética o biológica, pero en la cual desempeña un papel clave la interacción con otras personas, ya sean adultos o niños. Muchos aprendizajes dependen de esos primeros años, por ejemplo, la percepción y conocimiento de ellos, seguridad, capacidades propias y confianza en sí mismo.
De igual manera, el descubrimiento del entorno desarrolla la observación y la capacidad de exploración de los elementos que lo configuran, de manera que con apoyo de los maestros los niños puedan ir elaborando su propia percepción de la realidad atribuyéndole un significado.
Por otro lado, el juego y el movimiento como modo de expresión desarrollan la imaginación, creatividad y proporcionan oportunidades para ensayar conductas, liberan energías y ofrecen la posibilidad de satisfacer sus necesidades, ocupando espacios diversos y variando las actividades. El juego es un elemento esencial para el desarrollo infantil; tiene una gran importancia como actividad física y para el equilibrio emocional, contribuye al desarrollo del lenguaje y la elaboración del pensamiento.
La convivencia con los demás ofrece la posibilidad de tomar conciencia de los otros, aprender habilidades sociales y valores importantes, al tiempo que los otros se convierten en fuente de aprendizaje. El desarrollo de las capacidades sensoriales les permite abrirse al exterior, de manera que puedan recoger, recibir y tomar conciencia de diferentes estímulos de la realidad, para trabajar con ellos posteriormente.
El equilibrio y desarrollo de la afectividad le harán crecer seguro, con un autoconcepto positivo y con la confianza necesaria para desenvolverse en la vida cotidiana.
El apoyo pedagógico se sustenta principalmente en que cada niño es singular y que la familia tiene un rol fundamental. Es necesario que se realice un trabajo casa colegio que acuerde un proyecto educativo, su seguimiento y motiven la participación, comprometida y congruente de los padres.
En conclusión, la educación preescolar es fundamental para que podamos brindar a nuestros hijos las herramientas que necesitan para enfrentar los retos que van a ir encontrando en el camino de su vida.
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Especial para Los Mejores Jardines
Redacción por: El preescolar Cumbres