La Teoría de la Elección fue creada por el Doctor William Glasser, y a lo largo del mundo diversas instituciones académica se certifican para ofrecer formas educativas más integrales y duraderas. En palabras del psiquiatra estadounidense, la psicología del control externo se basa en lo punitivo, lo impositivo y además destruye las relaciones interpersonales. Por el contrario, la psicología del control interior busca relaciones basadas en el aprecio y la confianza, estableciendo vínculos de conexión inigualables.
En Santa Bárbara Pre-School se trabaja con la convicción de que, para tener niños felices, es indispensable que ellos se sientan queridos y respetados por las personas de su entorno. Esto quiere decir: profesores, amigos y sus padres. Sólo teniendo ambientes de confianza los niños pueden optimizar su aprendizaje y crecer como personitas en el futuro.
La Teoría de la Elección, como su nombre lo dice, pretende enseñar que siempre podemos elegir; desde cosas pequeñas hasta grandes decisiones. Con los niños buscan que aprendan a reconocerse, que se reconozcan entre otros, que aprendan a responsabilizarse de sus pequeñas elecciones y utilicen hábitos constructivos para relacionarse. Si sus niños aprenden a construir relaciones significativas en su vida, siempre van a ser niños felices.
¿Cómo vive un niño la Teoría de la Elección en el jardín?
Lo primero que hacen es armar con los niños una constitución de clase, donde se plasman acuerdos de convivencia dentro del jardín. Ésta se presenta a través de personajes que comprenden los niños fácilmente. A continuación algunos ejemplos de sus personajes y acuerdos:
- Soy bombero: ayudo a los demás.
- Soy mecánico: reparo mis relaciones
- Soy doctor: escucho con atención
- Soy maestra: hablo con amor.
A través del Programa de Convivencia y Valores, los niños aprenden sobre sus necesidades básicas. Según Teoría de la Elección, hablan de 5 necesidades que recuerdan según estos elementos:
- El corazón: representa la necesidad de amor y pertenencia. El niño se siente querido y apreciado, es parte de un grupo (su familia, sus amigüitos, vecinos, etc) y tiene sentido de pertenencia al mismo.
- La estrella: representa la necesidad de poder y reconocimiento. Esta necesidad se refiere a la importancia de que el niño logre satisfacción en cada uno sus retos personales y logros, al mismo tiempo de que sea reconocido por otros.
- La mariposa: representa la necesidad de libertad. Es la necesidad donde cada niño comprende lo que puede elegir, tomar pequeñas decisiones y ser autónomo.
- Carita feliz: representa la necesidad de diversión. Los niños reconocen las diferentes formas de cómo les gusta divertirse. En ocasiones son formas diferentes a las de los demás.
- La casita: representa la necesidad de supervivencia. Esta necesidad hace referencia a la seguridad del niño. La casita hace alusión a actividades de supervivencia como dormir, comer, permanecer en sitios seguros, etc.
Adicionalmente, con frecuencia realizan múltiples actividades usando carritos para simbolizar la importancia del control interior, así como ejercicios de Dominó, para comprender que toda acción tiene consecuencias. ¡Y es que en Santa Bárbara, la activación cerebral va más allá de los conocimientos académicos! Sin duda, los aprendizajes adquiridos durante la primera infancia, resultan clave en desarrollo antes de que la personalidad del niño se cristalice a los 8 años de edad. Realmente este jardín es una joya para esos padres, de las sedes de Cajicá y Bogotá, que buscan que sus hijos se sientan seguros y queridos incluso fuera de casa.